Vull alçar la veu,
per cantar als homes
que han nascut dempeus,
que viuen dempeus,
Joan Manuel Serrat
“Pío Collivadino pintó este alto en el trabajo para almorzar y dio a cada uno de sus protagonistas un papel o una clave para ver en la escena algo más que la celebración de la camaradería entre obreros de la construcción. Es un fresco del año en que transcurre y deja entrever la maneras diferentes en que lo viven por edad, situación propia o desconocimiento, cada uno de los obreros. Es todavía el sueño de una Argentina hacia la opulencia del Centenario. La luz y los colores acentúan ese espejismo. Sólo una mirada ligera nos haría quedarnos con esa impresión.
“Los tres obreros jóvenes comen y ríen. El de la barba huele a barco y nostalgia. El que come en primer plano sosteniendo la comida con esas manos sólidas y constructoras en las que confía es el que casi está apoyado en los elementos del trabajo y mira la batea que pareciera acaba de abandonar. Hasta ahí la seguridad. Pero están los dos hombres del fondo. El de la pipa, el único que no come, habla, con la mano entreabierta que indica la explicación. Le habla a un solo compañero como si todavía quisiera dejar a los otros la libertad de entregarse a lo que sienten.
“Como si supiera que se empieza hablando de a uno. ¿Habla de una lucha que conoció en otro continente?
“Lo cierto es que nunca nos responderá la pregunta que le hubiéramos hecho. ¿Sabía que el año anterior, 1902, se había sancionado
Juana Bignozzi, “El trabajo en la plástica”
http://www.elinterpretador.net/34JuanaBignozzi-ElTrabajoEnLaPlastica.html
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada