Lloc impensat, creat irreflexivament després d'una nul•la meditació tocant al que no contindria. En aquest sentit, s'ignora què s’hi ve des de dalt (o de baix) o pel costat. Abstenir-se persones entenimentades. Bojos, també, sobretot els que s’estan guarint.
El ser humano se mueve a través de la Historia como un amasijo extraño de combinaciones caóticas.
A veces, uno cree tener la certeza de que, en el brutal corazón negro y espeso de ese pandemónium que es la sociedad, únicamente hay una suerte de ciego apetito autodestructivo; algo así como un anhelo enfermizo de enturbiar un recipiente de agua limpia echando tinta para manchar el líquido bellamente transparente, o como un fantasmal deseo de esperar cada día con malvada insistencia que una planta empecinada brote para destrozar su aspiración solar con dedos puntiagudos y rencorosos. A menudo se siente eso flotando en el aire: olor a muerte.
Del otro lado de esa sensación, y quizá porque es un caos de lo que estamos hablando, de un caos hecho de recortes tensos, pulsátiles y pasionales de vida, también puede sentirse una pulida superficie de tersa inteligencia, o luminosa bondad que se escapa desde los escondrijos más disímiles. Y junto con esa… premonición de la existencia de una corriente de cosas amigables, se experimenta la esperanza en el credo del progreso.
Hablo de sensaciones, ya que con frecuencia es casi una quimera justificar el credo del progreso: die Rose ist ohne warum.
Posiblemente el motivo de que la rosa carezca de motivo sea su explicación y su razón de ser, y su logro.
Posiblemente la sinrazón, lo indescifrable en sí del apego a la bondad y a la inteligencia persistentes de parte de los seres humanos contra la malevolencia y en medio de la inhumanidad sean, no el nombre, pero sí el por qué de la rosa de Angelus Silesius.
o dinheiro se transformará em uma espada fraternal
para defender o direito de cantar
e a festa do dia que chegou.
Artigo Final.
Fica proibido o uso da palavra liberdade,
a qual será suprimida dos dicionários
e do pântano enganoso das bocas.
A partir deste instante
a liberdade será algo vivo e transparente
como um fogo ou um rio,
e a sua morada será sempre
o coração do homem.
Thiago de Mello
Santiago do Chile, abril de 1964
LOSESTATUTOS DEL HOMBRE
Queda decretado que ahora vale la verdad, que ahora vale la vida, que con las manos juntas trabajaremos todos por la vida verdadera.
Queda decretado que todos los días de la semana, incluso los miércoles más grises, tienen derecho a convertirse en mañanas de domingo.
Queda decretado que a partir de este instante habrá girasoles en todas las ventanas y que los girasoles tendrán derecho a abrirse dentro de la sombra; y que las ventanas deberán permanecer el día entero abiertas hacia el verde donde crece la esperanza.
Queda decretado que el hombre no necesitará nunca más dudará del hombre
Que el hombre confiará en el hombre, como la palmera confía en el viento, como el viento confía en el aire, como el aire confía en el campo azul del cielo.
EI hombre confiará en el hombre como un niño confía en otro niño.
Queda decretado que los hombres están libres del juego de la mentira.
Nunca más será necesario usar la coraza del silencio, ni la armadura de las palabras.
El hombre se sentará a la mesa con su mirada limpia, porque la verdad pasará a ser servida antes del postre.
Queda establecida, durante diez siglos, la práctica soñada por el profeta Isaías, y el lobo y el cordero pastarán juntos y la comida de ambos tendrá el mismo sabor de aurora.
Por decreto irrevocable queda establecido el reinado permanente de la justicia y de la claridad, y la alegría será una bandera generosa para siempre desplegada en el alma del pueblo.
Queda decretado que el mayor dolor siempre fue y será siempre no poder dar amor a quien se ama y saber que es el agua quien da a la planta el milagro de la flor.
Queda decretado que el pan de cada día tendrá del hombre la señal de su sudor, pero que sobre todo tendrá siempre el caliente sabor de la ternura.
Queda permitido a cualquier persona, a cualquiera hora de la vida, el uso del traje blanco.
Queda decretado, por definición, que el hombre es un animal que ama, y que por eso es bello, mucho más bello que la estrella de la mañana.
Se decreta que nada será obligado ni prohibido; todo será permitido, inclusive jugar con los rinocerontes y caminar por las tardes con una inmensa begonia en la solapa.
Sólo una cosa queda prohibida: amar sin amor.
Queda decretado que el dinero no podrá nunca más comprar el sol de las mañanas venideras.
Que, expulsado del gran baúl del miedo, el dinero se transformará en una espada fraternal para defender el derecho de cantar a la fiesta del día que llegó.
Queda prohibido el uso de la palabra libertad, la cual será suprimida de los diccionarios y del pantano engañoso de las bocas.
A partir de este instante la libertad será algo vivo y transparente, como un fuego o un río, y su morada será siempre el corazón del hombre.
“Según Manuel Mujica Láinez en La máscara sin rostro (1779) la negrita Catalina con esa devoción animal de la cual solo es capaz la raza oscura, cuidaba de doña Leonor Montalvo en sus últimos años. La anciana tuvo la imprudencia de llegar de visita y morirse en casa de su rica y bella sobrina, la joven viuda Rosario Bermúdez, justamente la noche en que en la lujosa residencia se daba un baile de gala virreinal. Rosario, festejada flor de Buenos Aires, archivó a la inoportuna difunta en un desván, cuya llave guardó en su garboso escote ante los sollozos suplicantes de la fiel mulatita. El sarao brilló aristocrático y veneciano, mientras en los últimos patios los africanos reanudaban la zarabanda de los tambores. Catalina, llorosa en un rincón, observó un leproso que se había acercado a mirar de lejos la fiesta cortesana: en su cara de nariz y labios corroídos se destacaban sus ojos espantosamente vivos que admiraban a la bella anfitriona. Retirados los invitados, la negrita tomó al leproso con su mano enguantada de verde chillón y lo empujó suavemente en la alcoba donde se desnudaba la espléndida Rosario y cerró con llave y la guardó en su seno. Luego tiró los guantes.
“La misteriosa mulata de ojos verdes Bernarda Velazco reinaba en el jardín sobre una alfombra donde pulía bronces en el magistral cuento La hechizada, 1817. Hija de uno de los señores de la casa, se vengó en reivindicación de su identidad ambigua: hipnotizó a la niña Asunción y lentamente se metamorfoseó en ella y adoptó su lugar.
“En La mojiganga, 1753, el negro Antón, a pesar de las advertencias de su mujer Dalila, se sentía a orgulloso de su traje nuevo y de ser el verdugo que aplicaba los azotes a los condenados, en su mayoría negros. Su cargo lo había alejado de las noches de tamboril y vihuela con los de su raza. Pero en carnaval los enmascarados vinieron a buscar a Antón que marchó alegre vestido con el ropón remendado al estilo de los monjes penitentes que le proveyeron en el carromulticolor. A la noche llegó la mula con un enmascarado: Antón apuñalado y atado.
“La pulsera de cascabeles, 1720, retrata a los ingleses de la South Sea Company con monopolio en importación de esclavos en Buenos Aires. En la barraca de la Compañía negrera ha muerto de peste la delicada Temba y su hermano Bingo salmodia su canto fúnebre. El ciego Rudyard se dirige a la cuadra inmunda: “Esto de la pulsera de cascabeles es una invención suya, solo suya. Cuando descargan en Retiro una remesa de África, Rudyard anda una hora entre las hembras, manoseándolas o rozándolas apenas con las yemas de sus dedossutiles. Escoge la preferida y le ciñe para reconocerla en el rebaño oscuro, la pulsera de cobre. Una mujer osó quitarse la ajorca y recibió cien azotes, había muerto por la mitad de la cuenta, su cabeza pendía como una borla crespa yseguían azotándola.” Ante los setenta silenciosos negros de la barraca, Bingo se coloca la pulsera de cascabeles de su hermana muerta y finge el juego de la persecución amorosa fuera de la barraca y salta el foso como si una serpiente llamara entre las tunas, cuando Rudyard cae, lo golpea con una pala y lo entierra junto con la pulsera.
“Toinette fue la bella joven francesa que dio título a otro cuento de Mujica Láinez. Seducida por el maduro Timothée d’Osmat, había dejado a los veinte años su aldea francesa para convertirse en la marquesa de Buenos Aires. El caballero le había obsequiado al zarpar un negrito de quince años que le sirvió de valet durante la travesía. En el momento en que el navío se incendiaba, atacado por los españoles frente a Buenos Aires, Toinette llamaba desesperada al africano que nadaba como un pez. Le había hecho aire con abanico de palmera y la había mirado durante horas acurrucado como un perro a sus pies; ahora queella yacía entre las llamas y los muertos, aprisionada por el suntuoso mobiliario, necesitaba la ayuda de Maroc. Maroc la besa largamente. De un salto toma la arqueta de joyas. Se detiene junto a Monsieur d’Osmat, le alza la cabeza por una oreja, le escupe en la mejilla y se zambulle en el río. Ni siquiera se ha vuelto a mirar a la mujer que grita de horror.”
Els millors dels nostres fills, els destinats a l’aviació, estan atacant a Gaça. Bons nois de bones llars fent males accions. La majoria, correctes, de bona presència, segurs de si mateixos, molts es consideren fins i tot valuosos. Desenes d’ells van sortir el dissabte negre (27/12) a bombardejar blancs del "polígon de Gaça".
Van sortir a bombardejar la formació de fi de curs de joves policies que van trobar un treball fora de sèrie a Gaça i els van matar per desenes; van bombardejar una mesquita i de passada van matar a cinc nenes, totes germanes, filles de la família Balusha (la més petita de quatre anys); van bombardejar una estació de policia i van ferir a una veïna metgessa, ingressada en estat de coma a l’hospital Shiffa, el qual està replet fins a esclatar per la quantitat de ferits i morts; van bombardejar una universitat, a la qual nosaltres anomenem el "Rafael palestí", van destruir l’hostal dels estudiants; van llançar centenars de bombes des del cel blau sense cap oposició dels palestins.
En quatre dies van matar375 persones. No van fer distincions i no podien fer-ne-, entre algú de l’Hamas i una nena, entre un agent de trànsit i aquell que llança un kassam, entre un dipòsit de municions i un consultori mèdic, entre el primer pis i el segon en un edifici habitat per desenes de nens. Segons els informes, la meitat dels morts van ser civils innocents. No podem "queixar-nos" de la punteria dels pilots per a encertar, no pot ser distint quan l’arma és un avió i el blanc una franja de terra on els habitants viuen tan aglomerats. Els nostres excel•lents aviadors són ara herois sobre els febles: sense altra aviació com oponent, sense cap estructura defensiva contra ells, bombardegen i bombardegen sense que ningú hagi de molestar-los, com si estiguessin en vols de maniobres.
És difícil saber el que passa per llur cap, què ocorre dins llurs cors. Dubto que resulti rellevant. Ells són jutjats per llurs actes. Sigui com vulgui, des d’una altura de milers de peus el quadre es veu asèptic, com les taques de tinta del test de Rorschach: apuntar a l'objectiu, pitjar el botó i hop! s'aixeca un núvol de fum negre. Un altra vegada ells van encercar el blanc. Cap d'ells veu la conseqüència de llurs actes amb llurs propis ulls, ni abans ni després, tan sols miren des de l'altura de l'avió. Segurament penetrats pels contes de terror sobre Gaça -on mai han estat- com si no existissin allí un milió i mig de persones que només volen viure amb un mínim de dignitat. Gaça, on hi ha joves com ells, amb somnis humans semblants: estudiar, treballar, formar una família, encara que no tinguin cap possibilitat de concretar-los, amb o sense bombes.
Pensen els pilots en ells, en els fills dels refugiats i en llurs pares i en els pares de llurs pares els quals ja van ser expulsats de llurs vides? Pensen per ventura en els milers de ferits que queden invàlids per la resta de llurs vides en una zona on no hi ha cap hospital digne d'aquest nom o on no hi ha cap centre de rehabilitació? Pensen per ventura en l’odi terrible que desperten, no només a Gaça sinó en tots els punts del planeta, gràcies a les tètriques fotos exhibides?
No van ser els pilots els que van decidir aquesta guerra, però són els seus executors. Els que van prendre les decisions són els que haurien de rendir comptes, però els aviadors són llurs associats. Quan tornin a llurs cases rebran grans honors, com és costum entre nosaltres, els millors a l'aviació. Crec que ningú tractarà d'encoratjar llurs dubtes morals, al contrari, ells són els veritables herois d'aquesta maleïda guerra.
El portaveu de premsa de l'exèrcit els congratula totes les nits ressaltant el "treball extraordinari" que realitzen, ignorant, per descomptat, ell també, el quadre devastador de Gaça. Després de tot, ells no són els guàrdies fronterers sàdics que torturen als àrabs als carrerons de Nablus ni a la casba d'Hebron, ni els cruels "mistarabim” (unitats de combat israelians amb vestimentes àrabs), que maten a sang freda i a boca de canó. Com hem dit, ells són els nostres millors fills.
Si es trobessin potser en alguna ocasió amb les conseqüències de llur "treball extraordinari", canviarien d'idea, pensarien dues vegades sobre llurs actes. Si fossin una sola vegada a l'hospital Alin a Jerusalem on ha estat ingressada fa ja tres anys la petita Maria Aman, completament paralitzada, aquella que mou les rodes de la seva cadira i així mateix tota la seva vida només amb el mentó, s'horroritzarien. María, la meravellosa, va ser ferida per un coet de fabricació casolana a Gaça, que també va matar a gairebé tota la seva família (ells l'havien armat a casa seva…)
Però tot allò s'oculta i s'amaga als ulls dels pilots. Ells fan el treball solament, com es diu, acompleixen ordres, com màquines de bombardeig. En els últims dies s’ocupen d’aquestes ordres especialment, i els resultats estan a vista de tot el món: Gaça es llepa les ferides, com dos anys abansho feia el Líban, i gairebé ningú no s’atura un minut per a preguntar-se si realment cal executar-les. No es podia evitar? Això aporta a la seguretat d'Israel i al seu perfil moral? Realment tornen els nostres aviadors sans i estalvis a llurs bases, o arriben com éssers insensibles, cecs i cruels?
Per Gideon Levi - Haaretz, 31 de diciembre de 2008
Traduït de l'hebreu al castellà per Ester Mann i Andrés Aldao
Traducció al català a cura d’Olga Pena Guiu i Gustavo F. Soppelsa
Traducido del hebreo por Ester Mann y Andrés Aldao
Por Gideon Levi - Haaretz, 31 de diciembre de 2008
Nuestros mejores hijos, los destinados a la aviación, están atacando en Gaza. Buenos muchachos de buenos hogares haciendo malas acciones. La mayoría, correctos, de buena presencia, seguros de sí mismos, muchos inclusive se consideran a sí mismos valiosos. Decenas de ellos salieron el sábado negro (27/12) a bombardear blancos del "polígono de Gaza".
Salieron a bombardear la formación de fin de curso de jóvenes policías que hallaron un trabajo fuera de serie en Gaza y los mataron por decenas; bombardearon una mezquita y de paso mataron a cinco niñas, todas hermanas, hijas de la familia Balusha (la más pequeña de cuatro años); bombardearon una estación de policía e hirieron a una vecina médica, internada en estado de coma en el hospital Shiffa, que está repleto hasta estallar por la cantidad de heridos y muertos; bombardearon una universidad, a la cual llaman entre nosotros el "Rafael palestino", destruyeron el hostal de las estudiantes; tiraron cientos de bombas desde el cielo azul sin ninguna oposición de los palestinos.
En cuatro días mataron a 375 personas. No diferenciaron, y no podían diferenciar, entre alguien del Hamás y una niña, entre un agente de tránsito y un disparador de kassam, entre un depósito de municiones y un consultorio médico, entre el primer piso y el segundo en un edificio habitado por decenas de niños. Según los informes, la mitad de los muertos fueron civiles inocentes. No podemos "quejarnos" de la puntería de los pilotos, no puede ser distinto cuando el arma es un avión y el blanco una franja de tierra donde los habitantes viven tan aglomerados. Nuestros excelentes aviadores son ahora héroes sobre los débiles: sin otra aviación que se le oponga, sin ninguna estructura defensiva contra ellos, bombardean y bombardean sin que nadie los moleste, como si estuviesen en vuelos de maniobras.
Es difícil saber lo que les pasa por la cabeza, qué ocurre en sus corazones. Dudo que sea relevante. Se los juzga por sus actos. De todas maneras, desde una altura de miles de pies el cuadro se ve aséptico, como las manchas de tinta del test de Rorschach: apuntar al objetivo, apretar el botón y ¡hop! se levanta una nube de humo negro. Otra vez dieron en el blanco. Ninguno de ellos ve la consecuencia de sus actos con sus propios ojos, ni antes ni después, sólo desde la altura del avión. Seguramente penetrados por los cuentos de terror sobre Gaza -nunca estuvieron allí- como si no existieran allí un millón y medio de personas que sólo quieren vivir con un mínimo de dignidad. Gaza, en la que hay jóvenes como ellos, con semejantes sueños humanos: estudiar, trabajar, formar una familia, aunque no tienen ninguna posibilidad de concretar, con o sin bombas.
¿Es que los pilotos piensan en ellos, los hijos de los refugiados cuyos padres y los padres de sus padres ya fueron expulsados de sus vidas?
¿Piensan acaso sobre los miles de heridos que quedan inválidos por el resto de sus vidas en una zona donde no hay un hospital digno de ese nombre ni siquiera un solo centro de rehabilitación? ¿Piensan acaso sobre el odio terrible que despiertan, no sólo en Gaza sino en todos los puntos del planeta, gracias a las tétricas fotos exhibidas?
No fueron los pilotos los que decidieron esta guerra, pero son sus ejecutores. Los que tomaron las decisiones son los que deberán rendir cuentas, pero los aviadores son sus asociados. Cuando vuelvan a sus casas recibirán grandes honores, como es costumbre entre nosotros, los mejores a la aviación. Creo que nadie tratará de alentar sus dudas morales, al contrario, son los verdaderos héroes de esta maldita guerra.
El vocero del ejército los congratula todas las noches resaltando el "trabajo extraordinario" que realizan, ignorando, por supuesto, también él, el cuadro devastador de Gaza. Después de todo, ellos no son los guardias fronterizos sádicos que torturan a los árabes en las callejuelas de Nablus y en la casba de Hebrón, o los crueles "mistarabim" (unidades de combate israelíes con vestimentas árabes), que matan a sangre fría y a quemarropa. Como hemos dicho, ellos son nuestros mejores hijos.
Tal vez si se encontraran una sola vez con las consecuencias de su "trabajo extraordinario", cambiarían de idea, pensarían dos veces sobre sus actos. Si fuesen una sola vez al hospital Alin en Jerusalem, en donde está internada hace ya tres años la pequeña María Aman, completamente paralizada, que mueve las ruedas de su silla y toda su vida sólo con la barbilla, se horrorizarían. María, la maravillosa, fue herida por una raqueta en Gaza, que también mató a casi toda su familia (ellos la habían fabricado...).
Pero todo esto se oculta y se esconde de los ojos de los pilotos. Ellos hacen el trabajo solamente, como se dice, cumplen órdenes, como máquinas de bombardeo. En los últimos días se esmeran en especial, y los resultados están ante los ojos de todo el mundo: Gaza se lame las heridas, igual que el Líbano hace dos años, y casi nadie se detiene un minuto para preguntarse si realmente es necesario. ¿No se podía evitar? ¿Aporta a la seguridad de Israel y a su perfil moral? ¿Realmente vuelven nuestros aviadores sanos y salvos a sus bases, o llegan como seres insensibles, ciegos y crueles?
[Versión castellana asequible en post subido el 30 de junio de 2008 como "Vida para lelas"] Joan Sardà va néixer a Sant Quirze del Vallès, Catalunya, el 7 de juny del 1909. Llavors, molts van esperar que la seva vida fos curtissima, fet que per obstinació l’ha dut a la longevitat . Es creu que la seva família pertanyia a la noblesa russa, d'altres pensen que eren babilonis, i algú poc seriós evoca un cert origen tibetà. Des de molt jove va utilitzar aquests antecedents culturals per a centrar els seus interessos en diversos camps: entomologia, pornografia, aeromodelisme, vitivinicultura, etc. És teòleg i filòsof però fins ara ningú n'ha vist els seus diplomes; això va fer suposar que en eren falsos a Scotland Yard en el 1982. Malgrat tot, Margaret Thatcher va confirmar que aquesta darrera interpretació era veritablement una calúmnia dels seus enemics, tant jueus com àrabs, que ella va denunciar sense perdre temps a les Nacions Unides el mes següent al primer atemptat sofert pel savi de part de la màfia siciliana. A l'hora actual, cal destacar que es desconeix, per raons de seguretat, on es troba.